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Pequeña desconexión, orden y sabor casero.
«14:52 h., bien, tengo media hora para comer y ver la mitad de un episodio. Toca caldo de la abuela, ¡qué bien huele! Tres minutos de micro y listo. Jo, qué paz… ningún teléfono sonando, ni la impresora gruñendo, nada de conversaciones ruidosas… hasta puedo estirarme…»
¡Pip, pip!
«Cajón de las cucharas, plato hondo por aquí, vaso de agua… Mmm… Nota mental: tengo que llamarla para decirle que esto está buenísimo. ¿Las 15:27 h.? Genial, todavía me da tiempo de cogerme un café por el camino.»
La expresión máxima de la sencillez, no hay la menor concesión al ornamento. Nada que te distraiga, cada minuto cuenta. Aperturas con ausencia de tiradores, a modo de golas, combinación cromática de blanco y negro y un abanico infinito de posibilidades para incorporar materiales y colores.
La vitrina columna con iluminación interior y cristales ahumados es un mueble versátil que se adapta a cualquier estancia de la vivienda. Su gran capacidad de almacenaje le convierten en el compañero perfecto de los amantes del orden.
