Tipos de fregadero

El elemento menos valorado de la cocina, o al que prestamos menos atención, es el fregadero. Nuestra experiencia nos dice que su elección juega un papel casi secundario debido al incremento del uso del lavavajillas. No obstante, la mayoría de nuestros clientes desconocen las múltiples tipologías de las que disponemos.

El modelo de fregadero dependerá del tipo de instalación, su forma y el material con el que esté elaborado.


1. TIPO DE INSTALACIÓN.

 

  • Fregaderos sobre encimera. Ha sido el sistema más utilizado, sobre todo en encimeras de madera o laminadas, protegiendo los cantos y evitando que la humedad penetre en el tablero. Estos fregaderos son aptos para cualquier tipo de encimera.
  • Fregaderos bajo encimera. Es el tipo de colocación más demandado. Proporciona armonía visual, evitando los bordes, y aporta un aspecto contemporáneo a la cocina mediante una superficie continua y de fácil limpieza. Recomendados para encimeras de piedra natural o sintéticas.
  • Fregaderos de borde plano sobre encimera. Son fregaderos de aspecto elegante y moderno que tienen dos opciones de instalación según el material y el espesor de la encimera: sobre la superficie o con rebaje para conseguir una óptica enrasada. Especialmente recomendado para encimeras laminadas (sobre encimera), porcelánicas y piedras naturales.

2. MATERIAL.

 

  • Fregaderos de acero inoxidable. Es el material más utilizado debido a su alta resistencia al calor, al impacto de vajilla y a su fortaleza frente a los productos domésticos convencionales. Este material proporciona un fácil mantenimiento, es muy ligero y con buena relación calidad/precio. Aunque deberemos de tener cierto cuidado en su limpieza si el agua tiene un alto contenido en cal.
  • Fregaderos sintéticos. Cuentan con una gran variedad de colores y texturas, aunque la resistencia a rayado, calor y golpes es algo menor que los anteriores. Son resistentes frente a productos de limpieza domésticos y ácido de alimentos. Como característica diferenciadora, poseen un acabado sedoso de tacto agradable. Dentro de los sintéticos aquellos de carga mineral de cuarzo eleva su resistencia frente a los de resina.

  • Fregaderos cerámicos. Este tipo de fregadero los podíamos encontrar en casas antiguas, pero vuelven a la actualidad creando espacios rústicos o vintage. Adquieren un valor ornamental, pero además cuentan con una buena resistencia al calor y a los agentes químicos, aunque deberemos tener cuidado con los impactos ya que podrían sufrir daños.
  • Fregaderos del material de la encimera. Este tipo de fregaderos realizados en piedras naturales como cuarcitas y granitos o sintéticas, se integran de manera completa en nuestra encimera. A nivel estético conseguimos una continuidad visual total. Además, nos evitamos cualquier tipo de junta ya que la unión la realizará un marmolista, con rebajes, pegados y pulidos hasta conseguir una única pieza.

3. FORMA Y TAMAÑO.

 

  • De una cubeta. Es la opción más utilizada cuando carecemos de espacio de encimera. Los más empleados son los cuadrados sin escurridor, aunque podemos encontrarlos circulares, con escurridor, rectangulares y con múltiples radios de esquina.
  • De dos cubetas. Se colocan en menor medida porque se necesita más espacio en la cocina. Una posible alternativa, sustituyendo a los dos senos, es optar por una cubeta de mayor amplitud (hasta 70cm) y jugar con accesorios de escurrir para adaptar el fregadero al tipo de uso en cada situación.

  • Tamaño. La medida mínima recomendada son 45cm. Si es posible se suelen colocar de 50cm para lavar cómodamente elementos grandes, como las bandejas de horno, tratando de evitar salpicaduras sobre la encimera.

Existen múltiples opciones para tu fregadero. Escoge la que más se adapte a tu espacio, gustos y necesidades. Tener en cuenta esta pieza mejorará tu experiencia en la cocina. ¿Te ayudamos?

MONDO COCINAS – Calle San Andrés 102, A Coruña